Un pronombre personal es la palabra que sustituye a la persona a la que se hace referencia.
En español decimos: Voy a la habitación.
No decimos: Yo voy a la habitación.
Este último usamos solamente con la intención de destacar quién va a la habitación.
Pero en alemán no debes dejar la persona fuera.
El pronombre personal siempre acompaña al verbo.
Veamos un ejemplo, así lo tendrás claro.